Lo he dicho muchas veces: José Luis Rodríguez Zapatero y Néstor Kirchner son almas gemelas. Su hoja de ruta coincide en cualquier aspecto clave, con la diferencia de que Mister Bean es más insensato que el de la mirada clara, y va más adelantado en el proceso de majadería progresista en el que ambos se sienten cómodamente instalados. O quizás es que los argentinos oponen más resistencia a ser masticados y deglutidos en sus funciones. Pero los objetivos son los mismos: expulsar a Cristo de la vida pública, destrozar la dignidad de la persona con todo tipo de atenuados contra la vida y ridiculizar a la familia natural. Es decir: Cristofobia, aborto y gaymonio.
Sí, la velocidad es distinta: mientras Kirchner aún pelea por el reconocimiento de las uniones civiles de hecho, ZP, que es natural de León, se ha decidido por el homomonio puro y duro. La impunidad y el exhibicionismo de los gays en la piel de otro no tiene parangón, salvo en la modernísima Amsterdam, donde dicen los malvados.- que la gente camina de espaldas a la pared para no caerse al canal. Si quieres ver el espectáculo homo-heavy, o a Ámsterdam o al metro de Madrid.
Mientras España se ha convertido aunque ya lo era con el PP, en el paraíso del aborto, la contracepción de emergencia o aborto para adolescentes- la manipulación de embriones y otras lindezas, en la Argentina, el de la mirada clara se conforma con trasmutar el CEDAW en el ordenamiento jurídico argentino.
Por lo demás, les ruego que lean el balance del Gobierno Kirchner en la materia, que ha pergeñado la agencia Notivida para el año electoral recién comenzado. El lector español se sentirá muy identificado con sus hermanos trasatlánticos.
Como me dice un colega argentino, corresponsal en Madrid: Si quieres a mi presidente te lo regalo. A lo que siempre respondo lo mismo : Mejor te lo cambio por el mío. Pero nunca acepta. Estos porteños son muy cucos.
Eulogio López