Ocho ministros y la vicepresidenta primera acompañaron a Trinidad Jiménez en su toma de posesión de la cartera de Sanidad. Junto a ellos, el presidente de ACS, ex presidente del Real Madrid, Florentino Pérez. Minutos antes, Florentino se había presentado también en la toma de posesión de Elena Salgado. Fuentes de toda solvencia revelan a Hispanidad que la presencia de Florentino Pérez no tiene nada que ver con un virus maligno que el presidente de ACS pretendía inocular a Ignacio S. Galán, máximo responsable de Iberdrola. Seamos bien pensados, a lo mejor sólo pretendía construir una ciudad sanitaria en Valdebebas, al lado mismo de su proyectado parque temático del Real Madrid.
Pero el numerito vino por parte del ministro saliente. Bernat Soria culminó su etapa con una devoción nunca antes vista. El ya ex ministro de Sanidad se puso en el papel de cofrade, patético como Carod Rovira y su corona de espinas: Al entrar en Jerusalén te reciben con palmas.... Pero al día siguiente empieza la tortura. Y luego, la muerte... Lo bueno, es que después llega la Resurrección. Para partirse. El síndrome de Jerusalén que aqueja al ministro llega tarde para los embriones masacrados con cargo al presupuesto y eso tiene menos gracia.
