• Es un nuevo record que, además, supera con creces la línea roja del 9% que los expertos señalan como crítica.
  • En el mismo mes de 2011, la mora era del 6,9%.
  • Pero seguimos reconvirtiendo bancos a través de su recapitalización.
  • Y eso que España iba por el buen camino con los decretos Guindos: el de provisionar.
  • Europa, sin embargo, sigue la senda de la recapitalización de las entidades con dinero público.
  • Y todo por no dejar que quiebren las entidades quebradas.
  • Se ha abandonado la máxima de que un buen banco es el que tiene poca mora.

Cuesta abajo, sin frenos y, por ahora, sin señales de dónde está el límite. Así es la situación de la morosidad de la banca española. Este jueves, el Banco de España, presidido por Luis María Linde (en la imagen), ha publicado el dato: en agosto alcanzó el 10,5%. Sin duda, un indicador pésimo que significa que la crisis del sector es total. Además, se aleja de la línea roja del 9% que los expertos señalan como crítica e indicadora de que la situación de las entidades es crítica.

Pero a pesar este dato más que negativo, el sector continúa con la reconversión bancaria a través de su recapitalización, en lugar de luchar contra esa mora que, dicho sea de paso, debería ser la principal tarea de un ejecutivo bancario. Y eso que en nuestro país íbamos por el buen camino gracias a los decretos Guindos, cuya intención era la de sanear las entidades.

El problema es que hay entidades que no han podido soportar todas las exigencias de provisiones y el Gobierno, en lugar de dejar quebrar a esas entidades quebradas, ha seguido la senda marcada por Europa, y que no es otra que salvarlas, eso sí, con dinero público.

Está claro que el sector financiero ha cambiado: antes, el buen banco era el que tenía poca morosidad, independientemente de su tamaño. Ahora no.

Pablo Ferrer

pablo@hispanidad.com