"No vamos a discutir por una o dos décimas de déficit"

Las cosas no van bien en el ámbito del empleo. Así lo reconoce el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho. Vienen meses difíciles, es decir, de más paro. Así que lanza un mensaje de tranquilidad: si las cosas se tuercen y nos comemos el superávit del INEM; estén todos tranquilos que la prestación está garantizada. "No vamos a discutir por una o dos décimas de déficit".

El Gobierno se empeña en mantener esas políticas ‘sociales' de subsidio, en lugar de apostar por la modernización de la economía. Todo con tal de evitar la confrontación sindical. La empresarial no cuenta. Díaz Ferrán se encuentra anestesiado.

La propuesta de Corbacho tiene algunos problemas. En primer lugar que se rompe el principio de separación de cajas. Trabajadores y empresarios cotizan para garantizar el desempleo. Se supone que los presupuestos no deberían de servir para eso. Pero sobre todo: el discurso de Corbacho plantea mantener el mismo sistema de cobertura social cuando vienen mal dadas. ¿Y si es inviable? Lo viabilizamos por la vía del déficit del Estado. ¿Y si el Estado se queda sin margen para hacer políticas de impulso real? Mala suerte.