Diferencia entre sexo, identidad de género, orientación sexual y conducta sexual Como todas las CCAA se han lanzado a hacer ayuda al desarrollo, Extremadura, una de las más beneficiadas por el sistema de cooperación interterritorial no ha querido ser menos. El asunto podría tener cierto sentido si los proyectos fuesen dedicados a un desarrollo sostenible de pueblos menos afortunados que el español. Pero no. La ideología se ha apropiado del presupuesto.
Así que uno de los proyectos financiados por Cooperación Extremadura con el dinero de los extremeños -o sea, de todos los españoles- es una guía prohomosexual destinada a las escuelas chilenas. La guía no hace sino reiterar los tópicos conocidos: el 10% de la población es homosexual, la homosexualidad no es una enfermedad y la culpa de la discriminación es de la Iglesia católica. Además, como siempre, distingue entre el sexo (atributos físicos), identidad y género (me siento hombre aunque sea mujer o viceversa), orientación sexual (hetero, homo o bisexual) y conducta sexual. En resumen, una bazofia financiada por el dinero del sufrido contribuyente. ¿Para qué está el déficit?