Sr. Director:
Señor Rodríguez Zapatero, le ruego defienda las raíces cristianas de Europa desde el alto puesto que pronto va a ocupar. Europa se llamaba antes de Lutero, con quien comenzó el desorden, LA CRISTIANDAD. Los redactores de la Constitución Europea no pueden cerrar los ojos a la realidad, realidad que, por otra parte, todas las tierras de Europa pregonan a gritos. Sus gritos son las torres de las iglesias y de las catedrales diseminadas por todo el continente, que no construyeron ni Roma, ni Grecia, ni la Ilustración, ni la filosofía moderna. Negar la evidencia sería señal de mal comienzo. Fue el Cristianismo el que hizo Europa construyendo esas iglesias y catedrales, que desafían los siglos recordando el Amor de Dios.
Juan Antonio González
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