• Es verdad que el PIVE ha resucitado el sector, pero también lo es que 4 de cada 10 automóviles subvencionados en PIVE fueron fabricados en el exterior. 
  • El ministro Arias Cañete pone orden en el desastre del cerdo ibérico… pero la cabaña de este producto único continúa menguando.
  • Y agranda el parque de las Tablas de Daimiel.

Consejo de Ministros del viernes 10 de enero. Miguel Arias Cañete, titular de agricultura (en la imagen junto a la vicepresidenta Soraya) es el ministro con mejor imagen de todo el Gobierno Rajoy. No me extraña. Tiene varias virtudes ajenas al universo político. En primer lugar, se le entiende todo. En segundo lugar, no rehúsa ninguna pregunta. Una mina, este chico. Y sabe muy bien lo que tiene que decir y lo que debe callar.

De entrada, advirtió que "ni el presidente Rajoy, ni la secretaria general del Partido ni el Comité electoral" le han propuesto nunca ser el cabeza de lista del PP para Europa, el próximo 25 de mayo.

Y es cierto, el candidato… a la candidatura, ya lo hemos adelantado en Hispanidad es García Margallo, no porque lo quiera Rajoy. Quien lo quiere es Merkel y nada menos que como presidente de la Comisión. Pero Cañete también es una opción en unos comicios decisivos para el PP.

En cualquier caso, el responsable de Agricultura ha llevado al Consejo el Real Decreto por el cual se aprueba la norma de calidad para la carne, el jamón, la paleta y la caña de lomo ibérico. En definitiva, se aclaran las distintas categorías de productos del cerdo ibérico, del que España y Portugal poseen la patente mundial -el propio cerdo- y se supera la confusión interesada en el que la normativa del Gobierno Zapatero había sumido al sector, donde se daba gato por liebre o jamón ibérico de bellota por lo que es un ibérico de granja y de no muy buena calidad.

De hecho, el sector atraviesa un momento crítico y al consumidor se le engaña todos los días.

Ahora bien, dicho esto hay que tener cuidado. Es posible que, al exigir más calidad -y reducido los niveles a cuatro categorías- suba el precio del cerdo ibérico. Además, el plan no contempla ayudas, no a la producción, sino a la exportación, que probablemente sea la clave del sector.  

De propina, Cañete ha agrandado el parque Nacional de las Tablas de Daimiel, de 1.900 a 3.000 hectáreas.

No contento con ello, ha elaborado un nuevo sistema electoral para las cámaras agrarias que democratiza un poquito el sector y resta poder a las grandes organizaciones tanto patronales (ASJA) como sindicales (COAG, upa, etc.). Veremos que sale de eso, aunque tampoco las cámaras constituyen la clave del sector agrícola.

El segundo gran acuerdo del Consejo, presentado por la vicepresidenta primera, Soraya Sáenz de Santamaría, ha consistido en la enésima renovación del Plan PIVE o subvenciones a la compra de vehículos. En este punto, la señora vicepresidenta saca la ametralladora y empieza acribillarnos con datos, acerca de que, gracias a tan eficientes esas subvenciones, se han salvado miles de empleos, se ha recaudado más, se han reducido las emisiones contaminantes, y un par de hazañas más.

Y es cierto que el PIVE ha ayudado a un sector de automoción en crisis. Pero también lo es que 4 de cada 10 coches subvencionados han sido fabricados en el extranjero. Lo cual, guste o no, significa que con dinero público español estamos creando empleo en el exterior.

Además, ¿puede vivir un sector acostumbrado a la subvención permanente Yo lo dudo.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com