Sr. Director:
Pude ver en el telediario de la tarde la falta de respuesta de Rodríguez Zapatero en el Senado a una pregunta comprometida.

 

ZP eludió concretar qué quiso decir cuando afirmó que las últimas declaraciones de Batasuna y Otegi no iban a ser balde. En vez de una explicación, se sometió a un lavado de memoria, apostillando que nunca ha utilizado una perspectiva política, de interés partidista en la lucha contra ETA. La memoria es manipulable, pero la hemeroteca no Sr. Zapatero; y en ella está registrada la negociación política con los terroristas en la anterior legislatura, dominada por la ocultación, los desmentidos falsarios y los reproches a la oposición. Si el Presidente Zapatero quiere que no se especule, que empiece por no provocar confusión con su afición a los enigmas.

Estos días he tenido la misma sensación que cuando oí aquel discurso de final de año en el que se nos prometía el final de terrorismo, todos sabemos lo que pasa al día siguiente. ¿Está el Sr. Rodríguez capacitado para pedir lealtad? Con una tarjeta de presentación en materia de terrorismo como la que tienen el S. Zapatero y el Sr. Rubalcaba. ¿Se puede esperar sincera colaboración?

Xus D Madrid