El éxito de la aplicación española de la directiva de servicios (Bolkestein a la que Iranzo califica de Frankestein) consiste en que las excepcionalidades al régimen de autorización previa sean realmente excepcionalidades. Así lo cree el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez.
Pues bien, este Lunes Santo, la Comisión Nacional de Competencia ha elaborado un comunicado en el que reclama que el sector comercial sea incluido también en la reforma derivada de la directiva de servicios. En concreto reclama que se apliquen también sobre el comercio una considerable reducción de cargas administrativas y la excepcionalidad de los regímenes de autorización para el ejercicio y establecimiento de los servicios.
El comunicado de Competencia supone un serio revés para el ejecutivo Montilla que mantiene la moratoria para la apertura de nuevos hipermercados. Una decisión que viola no sólo Bolkestein sino el principio de libre mercado. Así que ahora la pelota está en el tejado de Solbes. O de quien le sustituya. Pero Luis Berenguer ya ha hecho su trabajo. ¿Y las competencias autonómicas? Que se amolden a la normativa nacional.
