Sr. Director:

La nueva moda entre las bañistas australianas consiste en tumbarse boca abajo con el número del móvil untado con crema solar en la espalda o en los riñones.

Ya no es necesario el acercamiento verbal para ligar, sino sólo examinar visualmente la mercancía expuesta y si es deseable, con un poco de memoria y un móvil a mano se concreta una cita. Dicen que las jóvenes están echadas a perder y puede que sea así, porque ya no dan importancia a su cara o a su sonrisa y no les interesa que medie palabra alguna entre ellas y el aspirante a novio, aspirante que examinará única y exclusivamente, tal y como se le ofrece, si es un cuerpo sexualmente apetecible.

¿Son las nuevas tecnologías las que deshumanizan las relaciones? ¿Es sólo el machismo el que trata a una mujer como cosa? ¿No es más bien ella la que se rebaja hasta límites insospechados en busca de un poco de diversión?

Eva Nordbeck

margar25@gmail.com