Preparan un acto oficioso para el último fin de semana de junio
Los años pares y desde hace 24 años, los veteranos de la Brigada Paracaidista venían celebrando sus festejos. Siempre, salvo este año. El presidente de las asociaciones de veteranos dice que ha sido de arriba. O sea de Defensa. O sea, de Chacón.
No hay un problema presupuestario, porque según señalan a Hispanidad algunos de estos veteranos, los actos eran sufragados en parte de su bolsillo. Tampoco hay un problema de logística o administrativo. El acto está tan previsto que es imposible que haya saltado de las agendas. Lo que sí hay es un problema político. Los veteranos silbaron al presidente cuando llegaron repatriados los féretros de sus compañeros del Líbano.
Y el ambiente castrense está más que caldeado. El nombramiento de Chacón como ministra de Defensa no ha gustado aunque el JEMAD y los generales en activo estén callados. Pero los veteranos no tienen nada que perder. Y era de esperar que en los actos dijeran alguna palabra más alta que otra, censuraran abiertamente al Gobierno, pusieran a Chacón como no digan dueñas y saltaran los plomos después de que una filtración del Constitucional señala que el Alto Tribunal bendecirá que Cataluña sea una nación. Era mucho carbón en la máquina. Y probablemente iba a estallar. Y encima con medios delante. Mejor no se organiza nada y asunto concluido.
Lo malo es que en una sociedad abierta, mandar silencio es muy difícil. Los veteranos están más molestos todavía. No hay transparencia en las razones de la negativa. Lamentan que se pierda una fiesta tradicional que permite que las familias se integren y se fomente el espíritu entre los más jóvenes. Así que -como Aguirre- no se resignan. Han anunciado que van a montar un acto oficioso en el mismo fin de semana que estaba previsto: el último de junio. Y que se vaya preparando el JEMAD, Chacón y el mismo Zapatero.