Janli está vaciando PRISA en beneficio de Liberty y de sí mismo: la matriz está quebrada y el Grupo se salva gracias a los bancos (refinanciación de deuda). Cebrián fundó el diario vegetal y ahora quiere criar a su retoño: elpaís.es.  El plan consiste en venderlo todo menos el periódico: Digital , Santillana, la radio y las participaciones en el exterior

Si quieren ustedes entender qué está ocurriendo en PRISA, aún el primer grupo español, no tienen más que irse a la cuenta de resultados 2010, que el grupo editorial presidido por Ignacio Polanco, y con Cebrián como CEO, presentará a la CNMV en la mañana del lunes.

Por de pronto, la matriz del Grupo está quebrada, con un flujo de caja negativo. El endeudamiento, la losa que ha hundido a PRISA, no ha disminuido, sino que se ha alargado su vencimiento. En otras palabras, que los bancos acreedores, siempre con miedo al poder mediático de El País, cedieron y alargaron vencimientos, en una operación que más se parece a una condonación parcial que a una refinanciación. Es decir, que las cifras bailan entre pasivo corriente y no corriente pero son las mismas cifras, la misma deuda.

La matriz está tocada de muerte y vive gracias al Grupo. Si observan la cascada final de la página G10, encontrarán la explicación. El resultado consolidado pasa de 64,8 millones de euros en 2009 a los 34,9 millones de pérdidas de 2010, nada menos que 100 millones de euros de diferencia. El desglose de tan formidable diferencia lo tienen abajo: la matriz pierde 72,8 millones de euros cuando un año antes ganaba 50. Por contra, los minoritarios tienen saldo positivo en 37,9 millones. En definitiva, los ingresos financieros procedentes de sus filiales es lo que mantiene en pie al grupo. O dicho de otra manera: gana el accionista dominante, Liberty y pierde la empresa, especialmente sus trabajadores despedidos y, por ende, sus lectores, oyentes y telespectadores.

En conclusión: a través del desguace del Grupo, que ha puesto todo en venta menos El País, Cebrián está vaciando la empresa en beneficio de Liberty y de sí mismo. Fuentes del Consejo de PRISA aseguran a Hispanidad que el periodista y académico está vaciando -no, no hablo de alzamiento de bienes, sino de enajenaciones, todo muy legal aunque, en mi opinión, poco moral- la compañía que él endeudó, y lo hace en beneficio de sus amigos de Liberty y en beneficio propio, pues esas mismas fuentes aseguran que Cebrián pretende quedarse como propietario de El País. Janli está ahora engolosinado con www.elpais.com. Él creó el periódico vegetal y ahora quiere quedarse con éste, mientras sobreviva el soporte papel, y ser también el fundador de El País digital. En definitiva, de jubilarse nada. Los Polanco ya no le pueden echar y Liberty se cuidará muy mucho de hacerlo mientras les proporcione las ganancias esperadas. ¿Quién pierde? Los Polanco, naturalmente. En las futuras escuelas de negocio se analizará cómo en cuatro años (Jesús Polanco falleció en julio de 2007) puede deshacerse un Grupo forjado a lo largo de una década, por no hablar del poder de las infraestructuras para imponerse a la propiedad y/o arruinarles. Insisto, todo muy legal.

A través de El País, Cebrián podrá mantenerse en el selecto grupo del Nuevo Orden Mundial, a través de sociedades tipo Bildelberg.

Y tiene un gran aliado, al que lleva años criticando desde las páginas de El País,  los micrófonos de la SER, en efecto, Silvio Berlusconi, como ya adelantada Hispanidad, quiere comprar la SER pero también apuesta por Digital . El resto, especialmente radios y canales de TV en todo el mundo.

Cebrián, el arquetipo de la prensa seria española vende todo a Berlusconi, el rey de la telebasura, propietario de Tele 5, el hombre del vídeo de moda en España: todo muy progresista.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com