Indignación entre los clientes de Banif afectados por los bonos de Lehman. Consideran que el engaño ha sido doble: primero porque les colocaron los bonos de un banco que se cayó y segundo porque les prometieron unas compensaciones que aparentemente resolvían el agujero y que ahora cambian. A los que tenían garantizados se les ofreció un bono emitido por una filial que ahora resultan ser acciones preferentes a diez años y al 2%. En teoría, el banco recompraría posteriormente esas acciones, pero no está escrito por ninguna parte y los afectados no se fían ya de las promesas de Botín. En cualquier caso, tener acciones preferentes significa estar atado a ellas.
En cuanto a los no garantizados, Santander ofrece canjear los bonos de Lehman por los emitidos por su filial portuguesa, Totta. La rentabilidad sería del 7% en lugar de la del 19 al 25% de los bonos del banco estadounidense. Al final, a los afectados les habría salido más rentable acudir al concurso de acreedores de Lehman Brothers.
El portavoz del Foro de Afectados por Banif, David García, advierte que los interesados tienen hasta el próximo viernes 13 de marzo para aceptar las condiciones y que, por ahora, ni uno ha accedido. El monumental cabreo podría traducirse en cientos de demandas a finales de este mes. Los 7.000 afectados agrupados en el foro están repartidos por toda España, por lo que al Santander se le pueden acumular las demandas.