La situación de Díaz Ferrán es cada vez más compleja. Se encuentra entre dos fuegos: el del Gobierno y el de la patronal. En junio optó por ser fiel a sus colegas de la CEOE. Pero sus dificultades personales suben de tono. Ahora, después de que un micrófono mal cerrado le pillara echando loas a Esperanza Aguirre, Caja Madrid ha optado por abrirle un expediente. La razón es obviamente el impago de su crédito de 26,5 millones. Pero lo que ha hecho saltar todas las alarmas es la publicación en el ABC de la sorpresa de que las acciones de Marsans en garantía habían sido previamente pignoradas por otra entidad. O dicho de otra manera: el 'patrón de patrones' había jugado sucio.
Así que expediente al canto. Un expediente que según los estatutos de la caja conllevan la salida de la caja como consejero. Pero sobre todo el escarnio público. Este miércoles hay reunión del Comité de Dirección de la CEOE. Seguramente será la comidilla de todos los empresarios. La bronca entre Díaz Ferrán y Jesús Bárcenas, vuelve a subir de tono.