Decíamos ayer que el fantasma nacionalizador de bancos recorre todo Occidente y que afecta incluso a la mismísima cuna del capitalismo: Estados Unidos. No es para menos: los planes de salvamento (desde que estallara la crisis, en bolsa no cotiza al alza la rebaja en el precio del dinero sino las subvenciones públicas para salvar bancos) del Gobierno Bush han hipotecado al país para mucho tiempo pero los agraciados continúan perdiendo dinero. Así, Citi ha presentado números rojos por algo menos de 19.000 millones de dólares, mientras Bank of America y su Merrill Lynch presentan pérdidas por 1.800 y 15.000 millones de euros. A nadie en Wall Street le parece ya una utopía pensar en una nacionalización de la banca por parte del nuevo presidente Obama.
En Europa ha habido de todo: desde nacionalizaciones a lo bestia, como en Irlanda a la entrada en el capital, como en Reino Unido y ahora, en Alemania. Esta es, precisamente, la fórmula l que baraja el Gobierno Zapatero, porque, a estas alturas, y a pesar de que la banca española es la más solvente de Europa, nadie sabe hasta dónde llegan los males.
Los dos grandes bancos están de uñas. Tanto Emilio Botín como Francisco González decidieron buscar dinero en el mercado (o titulizando, es decir, creando otra burbuja especulativa) pero sin acudir a la mano salvadora del Estado. Lo que no se sabe es cuánto tiempo podrán permanecer por esa vía. Y eso, con el crédito bajo mínimos. Y es que ambos banqueros temen que la presencia del Gobierno en el capital de los bancos acabe por suponer cuota de poder -no podrá ser de otro modo- y que, en definitiva, termine su reinado. Especialmente el de FG, que no es muy querido por el Gabinete Zapatero.
Por el momento, la medida sólo está en fase de estudio, y sí podemos decir que a Sebastián le repugna menos que a Pedro Solbes. Al Gobierno no le ha sentado nada bien que la banca le acuse de demagógico por criticar el cierre del grifo. ¿Cuál es el objetivo de la reunión con los banqueros? No hay respuesta, aunque Solbes reconoce no estar satisfecho con los bancos como ninguno de mis colegas europeos.
¿Se plantea el Gobierno ir más allá?, pregunta Hispanidad. No estamos pensando en esos temas en estos momentos, responde Solbes. O sea, el Gobierno descarta -por el momento- realizar cualquier tipo de renacionalización. Pero ese no es el caso, ya que lo que teme la banca no es una intervención total a la irlandesa, sino una entrada en el capital similar a la que se ha llevado a cabo en Alemania.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com