Dos meses después de haberse puesto en marcha

El 10 de diciembre la mayoría de los consejeros del Santander informaron a la CNMV de haber acudido a la ampliación de capital realizada el pasado 3 de diciembre. Esa que podría suponer un tiro en el pie del banco cántabro. Pues bien, Emilio Botín -como es lógico- también acudió. Pero ha esperado hasta el pasado 5 de febrero para hacerlo público ante la CNMV. Sin duda la presentación se produce fuera de plazo. Pero D. Emilio es así.
En concreto informa de la adquisición de 4.725 acciones directas o más bien sindicadas con su hija Ana Patricia Botín. ¿Precio? 4,5 euros el título. Además, adquirió 15.421.825 títulos a través de las sociedades Puentepumar, SL, Puente San Miguel SA, y Simancas SA. En total, la participación del presidente del Santander en su banco asciende a 77.132.746 acciones equivalente al 0,965%. Si le suma las participaciones de sus hijos, el control se sitúa en el entorno del 3%. Y suman, porque además de estar sindicadas, Botín creó el Grupo Botín hace dos años y pertenece como tal grupo al Instituto de Empresas Familiares.