NOTICIAS GLOBALES, informa: Transcribimos un testimonio impactante que nos envían de Bolivia, publicado por el diario Los Tiempos de Cochabamba el 17 de mayo pasado.

El Gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS), que encabeza Evo Morales, y sus aliados, no se conforman con suspender y encauzar jueces -entre ellos al presidente de la Corte Suprema de Justicia, Eddy Fernández-, incautar tierras a sus legítimos propietarios e intentar volver a la idolatría y al paganismo oficializando el retorno a los dioses ancestrales y el culto a la Pachamama (vid. NG 958, 963, 970).

Morales persigue a quienes se le oponen con saña. Han ocurrido hechos de sangre de los que han sido víctimas ciudadanos comunes y corrientes y a esto se agrega el avasallamiento de los derechos de la Iglesia y las amenazas al clero, cada día más cercanas a convertirse también en atentados criminales.

Quien nos hace llegar la nota aclara: El agredido de hoy es Tito Solari, un cura de lujo, que es nada menos que el Obispo de la Arquidiócesis de Cochabamba, intentando una acción pastoral en la Plaza 14 de Septiembre, justo frente a la Catedral. Hoy ya no es seguro cruzar la plaza, lugar donde pululan polillas, drogos y masistas. Los blancos y blancoides somos a menudo insultados si osamos pasar por ahí; miren lo que le pasó a Solari. ¿Mayores pruebas de la xenofobia y el racismo que estimulan los del Gobierno del MAS? Esta es una prueba de que estamos en medio de un huracán fascista que durará mucho tiempo y que cuenta con el beneplácito de la OEA (Organización de Estados Americanos), otros organismos internacionales, países del mundo y de la región.

Recordemos la participación de Leonardo Boff, que aparenta ser un santón de la no violencia eco-indigenista, junto a Evo Morales en la ONU, el 22 de abril pasado, (NG 970), cuando la Asamblea General de Naciones Unidas aceptó la propuesta del boliviano de declarar el Día Internacional de la Madre Tierra.

Transcripción textual:

La intolerancia se pasea en la ciudad

Experiencia de cuatro horas con un santo: Monseñor Tito Solari

Por Oscar Melgar -Periodista Invitado-17-05-2009

Esta mi experiencia ocurrida en Cochabamba y vivida en carne propia. Sucedió un domingo 10 de mayo de los no corrientes años. Tuve un encuentro con Monseñor Tito Solari (Para mi, un Santo, léase hombre de bien). Teníamos que avanzar sobre un proyecto que le presenté: Crear un centro de rehabilitación para tóxico dependientes, con modalidad terapéutico científico, basado en el Proyecto Huomo de Italia. Modelo que él conoce perfectamente y del cual tiene cabal conocimiento de su eficiencia no sólo en Italia y el mundo, sino también en Bolivia. ()

Asistí por el lapso de una hora a una tranquila y hermosa misa brindada por él en la hermosa Catedral dorada de Cochabamba. Posteriormente lo acompañé sentado, mientras él, parado y con su vestimenta blanca y su penacho púrpura, rociaba con agua bendita a una cola de feligreses.

Luego me pidió que lo acompañe al frente, a la Plaza Central, que estaba llena de palomas que comían maíz. Él tenía que conversar con algunos dirigentes.

Mientras buscábamos al cabecilla para dialogar, empezamos lentamente a ser rodeados por una horda de 150 personas que con mirada enrojecida empezaron a insultarlo.

Ándate de acá extranjero de mier...; Queremos que nos devuelvas el oro que te llevaste hace 500 años;  Hijo de p..., estas tierras son del pueblo, lo dice la Constitución; No creemos en tu Dios charlatán de mier...; ándate a tu tierra desgraciado; tráenos el oro que nos robaste; ¡Línchenlo, Línchenlo!.

Dentro de mi rabia, pudo más mi objetividad que mi dolor, pues si escuchaban mi tono oriental (*), de verdad nos linchaban. Mire al Santo que estaba impávido, vi como lloraba su alma, como se entristecía su cara intentando decirles que los amaba, como le temblaba el cuerpo y las delgadas manos. Sentí como se aceleraba su corazón. Lo vi más grande parado a mi lado y rodeado por la multitud.

Un joven se le acercó increpándolo en la cara y le dijo ándate de acá cura de m...... Él, con el corazón destrozado, le pregunto, ¿cuantos años tienes hijo? y le contestó, treinta y cinco y ¿qué?. Entonces el padre le respondió: yo vine acá hace cuarenta años para ayudar a los pobres, tu aún no habías nacido.

Y vino la respuesta: me ca.en vos, ándate, antes que te linchemos. Que hable, que hable, dijeron. Él sintió mi presencia a su lado que le tocaba el hombro, no lo dejaron hablar. Monseñor vámonos, que con esta gente no se puede dialogar.

Hizo un ademán de caminar y como el Mar Rojo, se abrió la horda dejándonos salir.

(*) Acento de la región más opositora al Gobierno de Evo Morales.

Noticias Globales

http://www.noticiasglobales.org