Arnaldo Otegui ha secundado la decisión de abandonar la huelga de hambre después de que el despiadado carcelero de Ortega Lara, Josu Uribetxebarria Bolinaga, ingresado en el hospital de San Sebastian, haya decidido comenzar a comer "por su extrema debilidad", según ha informado el colectivo de apoyo a los presos etarras, Herria. "Ha sido una decisión personal, aunque los médicos le dijeron desde un principio que en su estado no era conveniente iniciar una huelga de hambre", han comunicado.
Francisco Múgica Garmendia, más conocido como Pakito, uno de los dirigentes históricos más sanguinarios de ETA, coautor del atentado de Hipercor entre otros muchos, y la persona que dio la orden de ejecutar a la etarra Yoyes, también ha decidido este miércoles abandonar lo que no ha sido, en su caso, sino una curiosa dieta.
En la celda de Múgica Garmendia se han encontrado botes de comida. Al parecer, se ha alimentado al menos con lecitina de soja y aceite con ajos. El etarra, que en los años ochenta se mostraba contrario a cualquier vía de reinserción, comía a escondidas. En la noche del martes decidió poner fin al paripé y bajó al comedor. Otros catorce miembros de la banda terrorista también han decidido abandonar este miércoles el ayuno.
Precisamente este miércoles, Idoia Mendia, portavoz del Gobierno Vasco, ha afirmado que ve razonable que presos como Bolinaga sean excarcelados bajo vigilancia, como así va a ocurrir en el caso del hombre que mantuvo a Ortega Lara al borde de la muerte durante 532 días. Interior le ha concedido el tercer grado por razones humanitarias. Sin embargo, muchos presos que no han cometido crímenes terroristas mueren todos los años en prisión.
Sara Olivo
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