A pesar del fracaso de la Ley Integral contra la Violencia de Género, el Gobierno insiste en que estamos "en el buen camino"

Se cumplen tres años de la Ley Integral de Violencia de Género. Desde entonces se han invertido 800 millones de euros. El despliegue de juzgados, profesionales y recursos ha servicio para que haya más denuncias, más mujeres protegidas, más casas de acogida. Pero la cifra de muertas sigue invariable. Es lo que De la Vega califica de "macabro marcador". Además, la vice reconoce que en eso "estamos mal". Por lo tanto, no hay satisfacción. Bibiana Aído copia la frase favorita de De la Vega cuando se habla de este tema. "Mientras haya una sola mujer muerta por el hecho de serlo, seguiremos estando insatisfechos". Aído habla de "lacra social", de "remover obstáculos", etc.

¿No se estará equivocando el Gobierno de receta? "Estamos en el buen camino", responde De la Vega. ¿Se han planteado la necesidad de reformar la Ley? De la Vega dice que no son fundamentalistas, que están dispuestos a reevaluar la ley y reforma si es necesario. Pero la conclusión a la que llega es que se está avanzando en la dirección correcta. A pesar de que el "macabro contador" sigue dando malas noticias, la última, en la mañana de este mismo viernes, en Yecla.

Y a todo esto, ¿qué pasa con el resto de violencia doméstica?, pregunta Hispanidad. Aído no responde en público, pero sí lo hace en privado. "No es mi competencia". Distingue muy bien entre violencia de género, "un concepto diferente" a la violencia de mujeres hacia hombres o de padres hacia niños o de niños hacia padres. Esto no es de la ventanilla de Bibiana, así que se lava las manos. Mala suerte para el que le toque estar en el otro macabro contador. Y es que la convivencia es difícil. Pero eso es ‘pecado' para las feministas. Las mujeres no mueren por dificultades de convivencia, sino "por el hecho de ser mujeres". Ya saben, por ese cliché machista que es urgente superar cuanto antes. ¡Qué país!