Su incursión en España le permitió adquirir Viesgo y algunos activos de Endesa, pero eso sólo eran los flecos de su objetivo principal, la propia Endesa, que acabó en manos de ENEL. Así que Wulf Bernotat se quedó con ganas de invertir en España, aunque sólo fuera por salvar el honor.
En 2009 E.ON dedicará 30.000 millones a la inversión. Sin embargo, el presidente de la eléctrica alemana dice que España no está en sus preferencias: No tenemos intención de crecer en España a través de nuevas adquisiciones. Una novedad que han destacado todos los medios por increíble, ya que Bernotat había manifestado en distintas ocasiones su empeño en crecer en España.
Estas declaraciones se produjeron en la presentación de los resultados de E.ON en 2008, en los que se refleja un beneficio neto de 5.600 millones de euros, un 9% más que en el año anterior. El EBIT ajustado de 2008 subió un 7,3%, a 9.900 millones de euros.