A Banif le siguen creciendo los enanos. La entidad comercializó productos como el de Carmen, un plazo fijo de 6,75% anual, seguridad y liquidez. Lo que los clientes no sabían era que se trataba de acciones preferentes de dos bancos islandeses que tuvieron que ser nacionalizados. Al igual que en el caso Lehman, Banif y Bankinter distribuyeron este tipo de productos, al igual que Deutsche Bank.
El despacho de Fernando Zunzunegui, coordinado con el bufete catalán Jausas, está recopilando datos de los afectados que recurren a sus servicios. Sólo a estos dos puntos han acudido 50 clientes que suman reclamaciones por valor de 4 millones de euros. Esto es sólo el comienzo porque muchas personas no han recurrido aún a un abogado y otras todavía no se han enterado A partir de este momento tocará estudiar si Banif, Bankinter y Deutsche incurrieron en una mala comercialización de estos productos.
Antes de llegar a la vía judicial, los afectados intentaron alcanzar un acuerdo con los bancos. En el caso Lehman, generalmente se trataba de una recompra de bonos. Banif satisfizo a algunos de los clientes por uno solo de sus productos, aunque la solución ofrecida no fue suficiente para otros afectados y ni siquiera llegó a producirse en otros de los productos. Y es que desde Lehman Brothers en Holanda se distribuyeron cientos de productos, que llegaban a España y se ofrecían bajo un nombre comercial más atractivo y con la garantía Lehman, indudable.