En Libia ya son 24 los muertos
Cinco personas han fallecido en Yemen, mientras crecen las protestas en Bahrein el día que se entierra a las víctimas de la represión del día anterior.
Crecen las protestas en algunos países árabes y por momentos no se sabe qué hacer. Occidente apoya con la boca chiquita las mejoras democráticas, pero en ningún caso se atreve a condenar los regímenes que existen en esos países ya que sus gobiernos han sido aliados. Así que se prefiere esperar para ver cómo acaba todo.
Bahrein, donde ya se han producido otros conflictos de este tipo en las últimas décadas, es el país donde parece que más ha calado el espíritu de cambio. Grupos suníes -minoría en el país- han manifestado su apoyo a la mayoría chií que se ha levantado a protestar. Viernes, día de oración, es también el mejor día para las protestas, por lo que a lo largo de este día puede suceder cualquier cosa: que se recrudezca la represión o la fuerza de los manifestantes. Lo que parece claro es que la revuelta no tiene marcha atrás. Como consecuencia, ya se ha suspendido un evento deportivo que se iba a disputar el fin de semana, y todo parece que el Gran Premio de Fórmula 1 también se termine suspendiendo.
Libia es donde más virulencia han tomado las protestas. 24 personas habrían fallecido por el fuego de las fuerzas de seguridad libias en diferentes ciudades del país. Como en el caso de Egipto o Túnez, los manifestantes fueron convocados a través de las redes sociales y las fuerzas de seguridad no se lo han pensado a la hora de reprimir las protestas.
También en Yemen ha habido tres muertos por los enfrentamientos y parece que los manifestantes van a seguir con sus protestas pese a la represión.
En todos estos casos la duda es saber hacia dónde se va a dirigir el destino de los países en caso de que caigan los actuales gobiernos ya que en la mayoría de ellos, los líderes dirigen desde hace más de 30 años y se teme que el vacío permita la entrada de grupos radicales.
Juan María Piñero
juanmaria@hispanidad.com
Cinco personas han fallecido en Yemen, mientras crecen las protestas en Bahrein el día que se entierra a las víctimas de la represión del día anterior.
Crecen las protestas en algunos países árabes y por momentos no se sabe qué hacer. Occidente apoya con la boca chiquita las mejoras democráticas, pero en ningún caso se atreve a condenar los regímenes que existen en esos países ya que sus gobiernos han sido aliados. Así que se prefiere esperar para ver cómo acaba todo.
Bahrein, donde ya se han producido otros conflictos de este tipo en las últimas décadas, es el país donde parece que más ha calado el espíritu de cambio. Grupos suníes -minoría en el país- han manifestado su apoyo a la mayoría chií que se ha levantado a protestar. Viernes, día de oración, es también el mejor día para las protestas, por lo que a lo largo de este día puede suceder cualquier cosa: que se recrudezca la represión o la fuerza de los manifestantes. Lo que parece claro es que la revuelta no tiene marcha atrás. Como consecuencia, ya se ha suspendido un evento deportivo que se iba a disputar el fin de semana, y todo parece que el Gran Premio de Fórmula 1 también se termine suspendiendo.
Libia es donde más virulencia han tomado las protestas. 24 personas habrían fallecido por el fuego de las fuerzas de seguridad libias en diferentes ciudades del país. Como en el caso de Egipto o Túnez, los manifestantes fueron convocados a través de las redes sociales y las fuerzas de seguridad no se lo han pensado a la hora de reprimir las protestas.
También en Yemen ha habido tres muertos por los enfrentamientos y parece que los manifestantes van a seguir con sus protestas pese a la represión.
En todos estos casos la duda es saber hacia dónde se va a dirigir el destino de los países en caso de que caigan los actuales gobiernos ya que en la mayoría de ellos, los líderes dirigen desde hace más de 30 años y se teme que el vacío permita la entrada de grupos radicales.
Juan María Piñero
juanmaria@hispanidad.com