Antonio Camacho, el hombre de Gescartera, ya ha salido de la cárcel en libertad bajo fianza. Sin embargo, nadie sabe dónde tiene los 50 millones de euros, propiedad de sus clientes, que la juez Teresa Palacios afirma que han desaparecido. Es decir, que Camacho se ha convertido en uno más en la lista de los que prefieren pasar por la cárcel a pagar lo que deben. Apunten en esa lista a Urralburu y Jorge Esparza, así como al hombre clave de todo el entramado, Luis Roldán. A Manuel Prado y Colón de Carvajal a Francisco Paesa (insolvente, como todos, y en este caso muerto), a Mario Conde, a…

 

Lo cual contradice de lleno con el sentir popular, que no se guía (generalmente) por la venganza, sino por la justicia: a ninguna persona sensible le gusta que alguien entre en la cárcel, un sitio muy desagradable, pero sí que pague lo que debe.