El gobernador del Banco de España propuso el miércoles el abaratamiento del despido, algo que no ha gustado al presidente del Gobierno porque dice- sólo sirve para adelgazar el Estado de bienestar. El comisario europeo de Economía, Joaquín Almunia, se sumaba también en la mañana del jueves a la polémica. Almunia defendió la necesidad de abrir inmediatamente un debate sereno y equilibrado para lograr que el mercado laboral en España funcione mejor.
Tomando partido por MAFO, Almunia descarta toda posibilidad de acceder a la cartera de economía del Ejecutivo Zapatero. Su nombre figura en todas las quinielas para sustituir a un Solbes que ha tirado la toalla y que no oculta su deseo de retirarse. Poco parece importarle a Almunia cerrarse las puertas a una vicepresidencia continuamente desacreditada por el propio Zapatero y que tiene que hacer frente a una crisis de campeonato.