En su día, Pujol se negó a aceptar la oferta de Aznar para que Durán i Lleida se convirtiera en ministro de Asuntos Exteriores del Gobierno de España. Pero Pujol, ahora, no puede evitar el anhelo del líder democristiano catalán. Otra cosa es que a Rajoy no le interese, todo depende del resultado del 14-M. No obstante, la noticia no es muy relevante, porque el catalanismo siempre ha tenido como aspiración máxima gobernar en Madrid. Aunque nunca se había externalizado este objetivo de forma tan explícita. Claro que nunca CiU había estado fuera del Gobierno de la Generalitat, y en la oposición siempre hace mucho frío. Así que Duran i Lleida ha vuelto a insistir en su oferta para apoyar la gobernanza en Madrid. Eso sí, sin "cheque en blanco". O sea, estamos en venta, pero no a cualquier precio. Y más: dentro del Gobierno, no en el banquillo. Rajoy tiene la oportunidad de integrar al catalanismo de la mano de la contingencia de CiU. Así se las ponían a Fernando VII.
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13/12/24 16:58