Martín Marín: lealtades inquebrantales... y contrapuestas.
El pasado día 31 el diario Público emitía un reportaje sobe el aguirregate, para que quedara bien claro a quién se pretende fusilar con el follón interno, que no entienden ni los denunciantes, ni El País, sobre el espionaje en el Partido Popular madrileño.
Allí se publicó la siguiente, y muy interesante, instantánea en la que puede verse al inefable Pedro Antonio Martín Marín jugar una partida de mus con el empresario Enrique Sánchez y con otros dos a los que no se identifica. Uno de ellos, visible, pero desconocido para el diario de Jaume Roures y de La Moncloa.
El segundo identificado es el empresario Enrique Sánchez, el compañero del famoso viaje a Sudáfrica del vicepresidente de la Comunidad madrileña, Ignacio González, y de un tercer matrimonio, el de Martín Marín, que El País no identificó -vaya usted a saber por qué- pero Público sí.
Ahora bien, a quien no identifica Público es a otro de los comensales, nada menos que el secretario general de ACS y hombre de la máxima confianza de Florentino Pérez, uno de los mercantilistas más correosos del todo Madrid.
Y esto es bello e instructivo, porque demuestra que la realidad es más compleja de lo que imaginan El País y Público. Por ejemplo, Martín Marín es un hombre de Esperanza Aguirre, sí, pero también lo es de Florentino Pérez (más cercano a Gallardón que a Esperanza- y que participa en varios consejos de Marsans, es decir, de Gerardo Díaz Ferrán a quien Esperanza Aguirre considera un traidor (apoya a Blesa y a Zapatero, ambos dos). Y es que los hay que compatibilizan lealtades inquebrantables... y contrapuestas. Y además, El País le respeta tanto que oculta información sobre su persona... ¡Qué tío! ¿De quién es Martín? De Marín.
Y si lo quieren poner más difícil, no olviden que, el jueves 5 el diario El Mundo arremetía contra el presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, gran enemigo de Aguirre y probablemente causa de toda la crisis del PP al aferrarse al sillón de la Presidencia cajera, acusándole de una hipoteca blanda que se auto otorgó. Curioso, porque todo el mundo sabe que El Mundo, Expansión y Marca, no se mueve una coma si Florentino Pérez no da su visto bueno. Todo el mundo lo sabe -al igual que todos en El Mundo- y el primero Ramón Calderón.