Sr. Director:
El sábado, día 4 de agosto, leía un titular de prensa que me dio, positivamente, en que pensar, decía. "El Vaticano destaca la necesidad de educar a los jóvenes para la paz".

Claro que no hay nada nuevo y puede parecer una perogrullada, pero que el Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso de Vaticano haya insistido en la "urgencia" de educar a los jóvenes para la paz en medio de un mundo atormentado para mostrarles que la paz no es sólo "ausencia de guerras" ni una estabilidad entre fuerzas opuestas, sino, al mismo tiempo un regalo de Dios y un objetivo que debe ser perseguido por los humanos, es un recordatorio que no debe caer en "saco roto".

Pues el documento desea animar a los jóvenes musulmanes y cristianos a cultivar siempre la verdad y la libertad para ser auténticos heraldos de la justicia y la paz y constructores de una cultura respetuosa de los derechos y de la dignidad de cada ciudadano.

Pienso que esta breve reflexión sobre la educación de jóvenes cristianos y musulmanes en la justicia y la paz es inseparable de la verdad y la libertad, tan necesarias para la paz, según asegura el mensaje, con buen criterio, cuando señala que: "se trata de una empresa bella y difícil al mismo tiempo".

Jesús Martínez Madrid