Durante la Cumbre sobre Cambio Climático el hombre que promovió la CNN, Ted Turner, ha lanzado la idea de obligar, ojo, obligar, que estos progresistas son muy tolerantes, a implantar el modelo chino: un solo hijo por pareja. Prohibir a una pareja tener más, además de provocar un envejecimiento de la población y que todo el mundo, como ocurre en China, quiera tener varones y aborte a las niñas, es el acabóse de la tiranía: la dictadura demográfica.
Es como cuando Bill Clinton explica el objetivo de una de sus fundaciones, que consiste en la escolarización de las niñas, objetivo nobilísimo, hasta que don William Jefferson explica que la escolarización de las niñas es una forma de retrasar el matrimonio y con ello el número de hijos: Do you understand?
Vamos que lo del cambio climático no consiste en asegurar el medio ambiente sino que es una excusa para reducir la natalidad: ¡Acabáramos! En cualquier caso hay que agradecer a mister Turner su sinceridad, aunque también conviene recordarle dos cosas:
1. La bomba demográfica no consiste en que haya mucha gente, sino en que haya pocos jóvenes. Es decir, lo que él pretende.
2. El hombre fertiliza el planeta. Cuando él se marcha surge el desierto.
Y es que una parte de la humanidad parece empeñada en el suicidio colectivo y el NOM le tiene mucha manía a la raza humana.
Está obsesión contra la fertilidad humana es propia de periodos de decadencia. Chesterton lo explicaba así: Si me preguntaran porque toda nuestra sociedad industrial sufre la maldición de la esterilidad y lleva la marca del esclavo, podría dar muchas respuestas, pero una servirá por el momento: porque no puede crear una costumbre, sólo puede crear una moda. Ahora bien, una moda no es sino algo que no ha logrado llegar a ser una costumbre. Se la cambia como moda porque no ha logrado convertirse en costumbre.
Ted Turner no pretende propagar la moda de la infertilidad: pretende imponerla.
Eulogio López
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