Sr. Director:
Un día tengo que firmar para matricularla en el colegio, otro día una autorización que van ha efectuar una excursión, hace poco tuve que firmar para hacerle una ortodoncia, el año pasado firmé para operarle de las vegetaciones.
Ya he firmado varios documentos para que pueda hacer el viaje de estudios. La matriculé en un curso de esquí y sin mi firma no podía hacerlo, lo mismo me ocurrió con un curso de inglés y así podría seguir enumerando hasta la saciedad dónde he firmado y lo que me quedará por firmar.
Eso sí, si mi hija se quedara embarazada, y teniendo 16 años decidiera abortar, yo, como padre de la menor, no tengo derecho ni obligación de firmar.
¡Qué país! ¿Qué nos quedará por ver?
Manuel Villena Lázaro
manolovillena@hotmail.com