Las familias que se declararon en concurso de acreedores (suspensión de pagos y quiebras) disminuyeron un 3,3% en el primer trimestre del año en relación al mismo periodo de 2018, hasta sumar 501. Por contra, las empresas concursadas subieron un 4%, hasta sumar 1.147 procedimientos de quiebra, según la Estadística de Procedimiento Concursal del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicada este jueves.
En tasa intertrimestral (primer trimestre de 2019 sobre cuarto trimestre de 2018), el número de deudores concursados aumentó un 10,7%, con un repunte del 24,6% en el número de familias declaradas en concurso y un incremento del 5,5% en el caso de las empresas concursadas.
Ojo, lo importante son las empresas concursadas. Más que nada, por la quiebra de una familia se sufre pero rara vez, se formaliza. Por tanto, la cifra de aumento de empresas concursadas es la peligrosa. Y eso es preocupante.