El mundo no necesita conocer el futuro, sino convertirse. Pero los valores están invertidos
Jesús (14-XI-2011): Voy a desaparecer de todos los templos. No habrá reserva eucarística. Me quitaron vuestras abominaciones. Nada lo puede impedir más. Vendrá sobre vosotros. A otras cosas podremos ponerle coto, no a esto. Se realizará la abominación en mi propio santuario. Y yo os voy a abandonar. Lo tuyo es un tiempo frío, gélido. Un tiempo donde los míos no saben encontrarme. El mundo no necesita saber qué va a pasar. El mundo necesita convertirse. Y cómo hacerlo si los valores están invertidos. Los míos, desde mi Iglesia, publican herejías.Las dieciséis mártires carmelitas de Compiègne, guillotinadas en la Revolución Francesa
15/12/24 07:00