• Y los empresarios empiezan a plantar cara al secesionismo: Daurella (Coca-Cola) abandona el Diplocat.
  • Justo un día después de conocer las declaraciones del senador Santi Vidal (ERC) en las que aseguró que el Govern tiene los datos fiscales de los catalanes ilegalmente.
  • Nada ha cambiado sobre las cláusulas suelo. La sentencia habla de transparencia.
  • Y, por supuesto, no es necesario cambiar la ley hipotecaria.
Josep Oliu (en la imagen) está tranquilo a la par que molesto. Tranquilo porque no ve actualmente ningún riesgo político en el horizonte que obligue al Banco Sabadell a cambiar su sede social. Y molesto, cabreado diría yo, porque a principios de mes se mal interpretó, según él, una contestación que le dio a un accionista preocupado por el mecanismo para cambiar de sede social. "Me molestó bastante lo que salió publicado, como si yo me hubiera posicionado políticamente", ha asegurado este viernes durante la presentación de resultados de 2016. Sea como fuere, Oliu no ve ninguna necesidad de plantear actualmente este asunto que ha calificado de "altamente complicado". "No veo que haya ningún riesgo político a la vista que haga tratar este tema", ha dicho. En otras palabras, el presidente del Sabadell no ve riesgo alguno de que Cataluña se independice. Algo está pasando porque los empresarios están empezando a plantar cara al secesionismo. Sin ir más lejos, este mismo viernes, Sol Daurella, presidenta de la embotelladora Coca-Cola European Partners, ha abandonado el Diplocat, el último invento independentista catalán. Y miren por dónde, todo esto sucede el mismo día en que el Fiscal General del Estado, José Manuel Maza, ha ordenado al fiscal superior de Cataluña que abra una investigación acerca de las declaraciones que el senador de ERC, Santi Vidal, pronunció en noviembre y en las que aseguró que el Govern tiene los datos fiscales de los catalanes ilegalmente. Claro que inmediatamente después, el bueno de Vidal ha tenido que salir al paso para matizar sus palabras y enarbolar el típico 'se han mal interpretado mis palabras'. Sea como fuere, Vidal ha presentado este viernes su renuncia al escaño para no ser un obstáculo al proceso soberanista. Independentismos aparte, la rueda de prensa del Sabadell ha tenido un protagonista indiscutible: las cláusulas suelo. Tanto es así, que en la enésima pregunta, a Oliu se le ha escapado un "qué pesados son". Y todo para concluir algo que hemos defendido en Hispanidad por activa y por pasiva: la sentencia del Tribunal Supremo -la europea solo añade la retroactividad total- no ha cambiado nada. La clave sigue estando en la transparencia. Por eso, el Sabadell seguirá defendiéndolas en los tribunales. "Tenemos la conciencia tranquila de que fueron trasparentes". Y, "si fueron transparentes, con lo que dicta el Supremo, nuestras cláusulas son válidas", ha explicado Oliu. En cualquier caso, en el ánimo del banco está renegociar con cada cliente que lo solicite. De hecho, ya lo han hecho con más de la mitad de los afectados cambiándoles la hipoteca a tipo fijo. Modificar la ley hipotecaria son palabras mayores y según Oliu, innecesario. "No hay razón para cambiar la ley hipotecaria porque es una buena ley. Estamos en un momento especial, de reacción de los consumidores, pero en realidad todos estos temas ponen en riesgo el sistema hipotecario si se exageran y se llevan por malos cauces", ha señalado. "No tenemos que pretender cambiar las leyes cuando hay casos concretos. A mí me parece que la ley tiene muy buenos efectos sociales. Hay problemas que no son de la ley hipotecaria", ha concluido. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com