• Rajoy se burla -otra vez- de la Iglesia: ofrece al PSOE los ministerios progres.
  • Es decir, aquellos donde puede dar rienda suelta al aborto, la ideología de género, el feminismo…
  • …la educación pública y teledirigida, el homosexualismo y el anticlericalismo como principio.
  • Concretando: ministerios de Justicia, Sanidad, Educación, Asuntos Sociales, etc.
  • El PP se quedaría con los ministerios económicos (Hacienda, Economía, Industria y Trabajo).
  • Además de los de seguridad: Interior y Defensa.
  • Lo esperable es que Pedro Sánchez no acepte, pero queda clara la traición de Rajoy a la Iglesia.
  • ¿Qué cara se les queda a los católicos del voto útil?
  • Hay que pensar que no habrá ni gobierno de coalición ni pacto de legislatura: sólo de investidura.
Muchos católicos, o sencillamente gente que cree en algo, en una serie de valores, votaron al PP el pasado domingo 26 con la nariz tapada. Rajoy se molestó al principio de campaña (enseñanza concertada y alguna cosilla más), en ganárselos pero sin riesgos porque, al final, el enemigo era el jacobinismo de Ciudadanos. Y porque, también, actuaba con la petulancia de que los cristianos, o el voto en valores, sólo podía votar al PP, asustados como estaban con Podemos. Pues bien, aquí tienen los católicos la respuesta a sus desvelos. Tras ganar las elecciones, Rajoy se ha lanzado a ofrecer al PSOE un Gobierno de coalición: sabe que Pedro Sánchez (ambos en la imagen), difícilmente puede aceptar pero tiene que desarrollar el guión y resulta que  lo que le ha ofrecido a la progresía socialista es eso: lo progre, lo anticristiano. En otras palabras, Rajoy propone a Sánchez ser vicepresidente del Gobierno y los ministerios de Justicia, Sanidad, Acción Social, Educación… En suma, todas las llamadas políticas sociales: aborto, ideología de género, investigaciones aberrantes, feminismo radical, homosexualismo, enseñanza pública obligatoria y lavado de cerebro a los niños y el anticlericalismo como principio. Lo que les gusta a los progres del PSOE. A cambio, él, gran gestor, se quedaría con Economía, Hacienda, Industria y Trabajo, con los departamentos económicos, además de los de seguridad (Interior y Defensa). Insisto: lo normal es que Pedro Sánchez diga que no. Lo normal es que no haya ni gobierno de coalición ni tan siquiera pacto de legislatura. Pero Rajoy tenía que intentarlo, entre otras cosas porque tener dentro del Ejecutivo, con categoría de vicepresidente, a Sánchez, supondría haberse ganado al eslabón más débil. En cualquier caso, el objetivo de Rajoy es Ciudadanos, al que se trata de fagocitar. Rivera cometió el error de pensar que sus votos eran suyos, cuando eran del PP. Y cuando sus votantes vieron que no hacía otra cosa que manitas con el PSOE se preguntaron: ¿está usted utilizando mi voto para que el socialista Sánchez sea presidente? ¿Usted de qué va? En cualquier caso, muchos cristianos deben estar ahora preguntándose por qué votaron a Mariano Rajoy. El PP ha traicionado a los católicos y les ha vendido al PSOE. Cosas del voto útil y del mal menor. Eulogio López eulogio@hispanidad.com