Pedro Sánchez coquetea con los nacionalismos allá donde se encuentren
El cuatripartito -Geroa Bai (nueve escaños), EH Bildu (ocho), Podemos (siete) y la marca navarra de Izquierda Unida (dos)- lleva gobernando Navarra tres años y medio. En ese periodo le ha dado tiempo a convocar plenos sobre la autodeterminación, izar la ikurriña en el Ayuntamiento de Pamplona y, sobre todo, aprobar leyes para primar el euskera -en detrimento del 93,3% que no lo habla- tanto en la educación como en las oposiciones y en la administración, informa El Mundo.
Para algunos como Julio Pomés, presidente del think tank Civismo, en las próximas elecciones del mes de mayo la comunidad foral se juega su existencia. "Si no hay un cambio en el Gobierno, Navarra seguirá la senda de Cataluña. [En Alsasua, por cierto, se vieron esteladas]. Y hay dos problemas. Por una parte, que UPN, PP y Ciudadanos compiten por el mismo espacio. Evidentemente, dividir el voto (sobre todo, si se presenta Vox) va a debilitar a la centroderecha. Por otro lado está lo que vaya a decidir el PSN y si está muy condicionado por el apoyo del nacionalismo al Gobierno socialista de Madrid".
PSOE de Navarra: queremos un Gobierno progresista, pero también que no se siga ahondando en las políticas identitarias
María Chivite, presidenta del PSN, responde con vehemencia e incluso con cierta indignación cuando se le pregunta si se alineará con el constitucionalismo o con el nacionalismo. "Es que no tiene nada que ver. Navarra es una sociedad plural. Siempre lo ha sido. Hay ocho opciones políticas. Yo no soy partidaria de la política de bloques, sino de los pactos. Las políticas de bloques hacen crecer el nacionalismo".
"Nosotros queremos que Navarra siga siendo foral, pero también pedimos más autogobierno". Pero, ¿hará presidenta a (la nacionalista vasca) Uxue Barkos? Chivite trata de zafarse: "Yo no he dicho que vaya a hacerlo. Ni tampoco lo contrario. Queremos un Gobierno progresista, pero también que no se siga ahondando en las políticas identitarias. De hecho, revertiríamos parte de las políticas lingüísticas porque no se adaptan a la realidad social. No se puede imponer un idioma".
El viraje del PNV en la moción de censura que hizo presidente a Sánchez resulta para muchos un indicio de que finalmente el PSN dará su apoyo a Geroa Bai
El viraje del PNV en la moción de censura que hizo presidente a Pedro Sánchez resulta para muchos un indicio de que finalmente el PSN dará su apoyo a Geroa Bai en Navarra después de las elecciones de mayo. ¿Sería el Gobierno de Navarra la moneda de cambio para que en apenas una semana el PNV pasara de votar los Presupuestos de Mariano Rajoy a propiciar su salida? Chivite se indigna mucho con la simple mención de esta posibilidad. "¡Qué chorrada! La situación en Navarra se distorsiona en cuanto se hacen interpretaciones en clave nacional. Lo que pasó el otro día en Alsasua no es representativo de la sociedad. Ciudadanos no tiene ni idea de lo que pasa aquí. Es verdad que allí hay gente intolerante -que conste que también rechazo lo que hicieron a los guardias civiles-, pero en Navarra se vive muy bien".
Por otra parte, según cuenta hoy ABC, el PSOE ha aprovechado la reforma exprés del Estatuto de Autonomía abierta en el parlamento de La Rioja, e impulsada bajo el pretexto de la regeneración democrática, para abrir la puerta a la normalización del euskera, lengua que el partido quiere equiparar en la región con el castellano.
El PSOE quiere equiparar en La Rioja el euskera con el castellano, aunque al partido no le salen las cuentas en el Parlamento riojano
La lectura de las enmiendas presentadas por el grupo socialista sobre el texto normativo vigente no deja lugar a dudas y la prueba más evidente aparece en el artículo 9 del Título preliminar, en el que se destacan los "valores esenciales del acervo histórico y cultural riojano" y cuyo primer punto reza lo siguiente: "La Rioja considera la lengua española y el euskera como un elemento esencial de su acervo histórico y cultural, constituyéndose así como lugar de encuentro de todas las lenguas españolas".
Extraña la incorporación del euskera al Estatuto ya que las referencias a la lengua vasca en las ediciones anteriores del texto, aprobado en 1982, modificado en 1994 y 1999 brillan por su ausencia. Quizá por ello los socialistas se esfuerzan a la hora de justificar en el Preámbulo esta incorporación. En este punto el texto que propone el PSOE describe a La Rioja como "una tierra fértil de vidas y lenguas", destacando la referencia al Monasterio de San Millán de la Cogolla como lugar donde emerge la lengua castellana y también el vascuence. Una referencia histórica certera que, no obstante, no guarda relación con la actual realidad lingüística de la región.
El plan, sin embargo, tiene un "fallo". Al PSOE no le salen las cuentas en el Parlamento riojano: el PP tiene 15 diputados por los 10 de los socialistas y los 4 de Podemos y Ciudadanos, respectivamente.