• El secretario general de los socialistas no se baja del burro: dice no al PP y pretende ser presidente del Gobierno con 90 escaños.
  • El exlíder de los socialistas madrileños le advierte: "es imposible matemáticamente, un Gobierno liderado por el PSOE".
  • Y va más allá, recalca que Susana Díaz es el "mayor activo político que tiene el PSOE".
  • Pero dada la ambición de Sánchez podría haber un Frente Popular: el único obstáculo a pactar con Podemos es el referéndum en Cataluña.
  • Los críticos apuestan por celebrar el Congreso federal en febrero porque habrá nuevas elecciones.
  • Mientras, los fieles a Sánchez quieren que se retrase hasta después de la nueva cita con las urnas: así no hay posibilidad de que él no sea el candidato.
Como saben, el PSOE vive su crisis más profunda tras los pésimos resultados del 20-D -los peores de su historia-. Sin embargo, Pedro Sánchez (en la imagen) no es el gran derrotado, sino que continúa ganando esta lucha interna, aunque cada vez le crecen más enanos: el último crítico en sumarse ha sido el exlíder de los socialistas madrileños, Tomás Gómez. Y es que el secretario general del PSOE no está dispuesto a bajarse del burro, entre otras cosas, porque su ambición no tiene límites. Por eso dice no al PP y a su propuesta de una gran coalición que incluiría también a Ciudadanos, y pretende ser presidente del Gobierno con 90 escaños. Ante esto último, Gómez le advierte de que "es imposible matemáticamente, un Gobierno liderado por el PSOE". El exlíder de los socialistas madrileños parece ver mejor la realidad que Sánchez. Gómez también ha comentado que Sánchez "debería explicar por qué exige a los demás lo que no se exige a sí mismo". Esto se debe a que no entiende que Sánchez quite de su responsabilidad al portavoz en el Ayuntamiento de Madrid, Antonio Miguel Carmona, por los malos resultados el pasado 24-M (quedó tercero en Madrid) y él no se aplique la misma exigencia tras quedar cuarto. Además, ha recordado que él fue elegido por sus compañeros para ser candidato a la Presidencia de la Comunidad, pero Sánchez no le permitió presentarse a las elecciones. Claro que Gómez va más allá y aboga por un Congreso federal para elegir al candidato de cada a nuevas elecciones. Además, recalca que Susana Díaz es el "mayor activo político que tiene el PSOE". Sin embargo, recuerden que dada la ambición de Sánchez podría haber un Frente Popular: el único obstáculo a pactar con Podemos es el referéndum en Cataluña. El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, práctica eso de donde dije digo, digo Diego y ahora es partidario de un pacto de gobernabilidad similar al de su autonomía, es decir, con Pablo Iglesias y cía. Por su parte, el secretario de Acción Política y Ciudadanía del PSOE, Patxi López, cree que se deben centrar en la formación del Gobierno de España. Además, ha afirmado rotundo que el PSOE "no negociará reparto de puestos con el PP y considera que no hay crisis de liderazgo en su partido y están dando un espectáculo lamentable. Entre las turbulentas aguas del PSOE, los críticos apuestan por celebrar el Congreso federal en febrero, cuando tocaba, porque creen que habrá nuevas elecciones. El presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, está seguro de que habrá que convocar nueva cita con las urnas, pues el PSOE no tiene mayoría sólida para gobernar con nadie excepto con el PP, y cree que el Congreso debe hacerse cuando toque. Paralelamente, desde el PSM, acusan a Sánchez de falta de coherencia y de responsabilidad, pues se ha ha planteado no cumplir los estatutos en lo que respecta a la convocatoria del Congreso. Mientras, los fieles a Sánchez quieren que se retrase este evento hasta después de la nueva cita con las urnas: así no hay posibilidad de que él no sea el candidato. Cristina Martín cristina@hispanidad.com