- En cifras, a Telefónica le supone un pellizco de 58,5 millones; a Santander, 18,9 millones y a Caixabank, 17,1 millones.
- Gómez Navarro representará al Santander en el Consejo de Administración y Paco Gil a Telefónica.
- Los cinco consejeros entrantes actuarán como un sindicato y Cebrián mantendrá el control del El País.
- Buen currículum el de Janli: ha evitado la entrada de cinco presidentes durante su etapa.
- Aporta, además, un dato preocupante: ningún periódico de papel vende más 100.000 en los kioscos.
La junta del grupo
PRISA celebrada ayer miércoles hará correr ríos de tinta por su influencia en la opinión pública -algo que ha obligado a dar no pocos pasos a
Moncloa- y por el controvertido papel de su presidente hasta el próximo 31 de diciembre,
Juan Luis Cebrián, cuya gestión ha sido el
dolor de muelas de sus principales accionistas.
No obstante, el
figura ha tenido la ocurrencia de proponer
Manuel Polanco como sucesor. Y es que
Janli, como él mismo recordó en su
discurso ante los accionistas lleva "más de cuatro décadas" al frente de buque ideado por
José Ortega y
Jesús Polanco, y eso, puestos, es de merecer, como quien dice. También para pasar por taquilla con la salida, no una
anécdota en cifras y ceros: 16 millones de euros,
otro engaño a todos. Y encima no acaba con su recorrido: de hecho, Cebrián seguirá al frente de la escuadra
PRISA.
Toca ahora la ya aprobada
ampliación de capital de 450 millones de euros, que sumará más escozor en las encías de los accionistas, teniendo en cuenta que la
capitalización de
PRISA está en 207,98 millones de euros. O sea, la paradójica e inevitable ampliación para
salvar el grupo de comunicación más que duplica su valor en bolsa, y con pocas expectativas de recuperar esa inversión, como ya ha ocurrido en el pasado.
Obviamente,
esas pérdidas correrán en la parte proporcional al capital, lo que quiere decir, de acuerdo con la participación, que el pellizco para
Telefónica (13%),
Santander (4,2%) o
Caixabank (3,8%), por ejemplo, será de 58,5, 18,9 y 17,1 millones, respectivamente.
Los tres accionistas han confirmado que acudirán a la ampliación, también
Amber (19,29%), a pesar de la
humillación perpetrada a César Alierta. Es la única opción para que el valor en la que anida la inversión realizada hasta ahora no se reduzca a la mitad.
Ya informamos ayer que el ex ministro socialista
Gómez Navarro representará al Santander en el Consejo de Administración del grupo Prisa. Es uno de los relevos para los consejeros independientes que salen, como
Elena Pisonero,
Gregorio Marañón,
Alain Minc y
José Luis Leal.
En representación de
Telefónica emerge
Paco Gil, ex representante de Telefónica en México. Quedan más, hasta cinco caras nuevas, para equilibrar el nuevo escenario. En cualquier caso, esos cinco nuevos consejeros actuarán como un
sindicato de accionistas, aunque Cebrián mantenga el control ideológico del grupo y, por tanto, del diario
El País.
Dicho de otro modo,
Janli se va a medias porque seguirá mandando en la línea editorial, dejando tras de sí -brillante currículum- la imposibilidad de acceder a la presidencia de PRISA a
César Alierta,
Manuel Pizarro, la ex ministra
Cristina Garmendia,
Jaime Carvajal y
Javier Monzón.
Rastro y rostro.
Ahora llega el otro escenario, también convulso, que se avecina para
El País y y el resto de medios, como se ha encargado de recordar este jueves el propio Cebrián en los
Encuentros de Nueva Economía Fórum, tras ser presentado por
Baltasar Garzón (en la imagen ambos).
Con datos, el paisaje es sombrío. La caída en la venta de periódicos en España (Cebrian
dixit) ha sido del 60% en circulación. Ninguno de ellos vende más de 100.000 ejemplares en
kiosco. Es, desde luego, "una situación muy preocupante", a lo que se suma que la caída de la publicidad no se recuperará o la destrucción de empleo será "masiva".
Rafael Esparza