• El objetivo comprometido con Bruselas es del 3,1% del PIB, es decir, unos 34.400 millones.
  • Pero la AIReF advierte que es "improbable" de cumplirse por la RPA de las autopistas de peaje a rescatar (unos 2.000 millones).
  • Y ojo, lo ocurrido en 2016 tampoco invita al optimismo: el déficit fue del 4,54% -ayudas financieras incluidas- y cumplió por los pelos el objetivo (4,6%).
  • ¿Hay voluntad de acabar con el déficit público? Permítanos la duda, pues el coste 'político' de aprobar los PGE supera los 10.500 millones.
  • España, el único país de la UE que está en procedimiento de déficit excesivo, del que saldrá oficialmente en 2019.
Tras la aprobación de los Presupuestos, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, está más contento que unas castañuelas. Sin embargo, debería dejar las alegrías para más adelante porque el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro (en la imagen), ha vuelto a jugar al borde del abismo con el déficit. Lo explicamos. El objetivo de desvío presupuestario comprometido con Bruselas incluido en los PGE para este año es del 3,1% del PIB, es decir, de unos 34.400 millones de euros. Un límite que el Gobierno considera que no se va a sobrepasar, dado el buen ritmo de crecimiento económico y de creación de empleo. Pero ya hay algunos que dudan. Este jueves, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha advertido que es "improbable" que cumpla el objetivo por la responsabilidad patrimonial de la Administración (RPA) sobre las autopistas de peaje a rescatar. Y es que la famosa RPA tendrá un impacto de unos 2.000 millones (cerca del 0,2% del PIB). Y ojo, lo ocurrido en 2016 tampoco invita al optimismo. En concreto, el año pasado el déficit fue del 4,54% -con ayudas financieras incluidas-, por tanto, cumplió por los pelos el objetivo (establecido en el 4,6%). Además, al Gobierno le gustaba más alardear de que había situado el desvío en el 4,33% -sin incluir ayudas financieras- y de que entre 2011 y 2016 lo había reducido en un 4,95% del PIB. Al hilo de esto cabe preguntarse: ¿Hay voluntad de acabar con el déficit público? Permítanos la duda, pues el coste 'político' de aprobar los PGE es de más de 10.500 millones, cuantía que supera las partidas destinadas a Sanidad, Educación y Cultura. Recuerden que España es el único país de la UE que está en procedimiento de déficit excesivo, del que saldrá oficialmente en 2019. Aunque el titular de Hacienda es muy optimista y cree que en 2018, el déficit ya estará "por debajo del 3%". Esperemos que esté en lo cierto. Cristina Martín cristina@hispanidad.com