- Y los viejos accionistas tendrán que aportar dinero o diluirse.
- No así la banca que posee el 63% y que capitalizará deuda.
- La novedad es que, ahora sí, el dúo González (presidente y ceo) creen que, finalmente, ya conocen la compañía.
- Es la salida del túnel pero no el final del trayecto.
- El final llegará cuando una Pescanova saneada se venda, bien a una multinacional, bien a un socio industrial, a ser posible gallego.
- Esperemos que se decante por lo segundo.
Por partes. A comienzos de año se hablaba de que
Pescanova, inmersa en concurso de acreedores, que ya va para dos años, necesita una ampliación de 1.000 millones de euros para seguir viva, y al mismo tiempo, la vieja Pescanova, con los viejos accionistas, como el propio
Fernández Sousa o
Demetrio Carceller, pretendía cotizar en bolsa, algo que no le permitió la CNMV.
Recuerden el esquema accionarial: la vieja Pescanova tiene el 20% de la Nueva Pescanova.
Elvira Rodríguez, presidenta de la CNMV, quiere saber qué es exactamente lo que sale a bolsa, qué compran los accionistas. Como diría Rajoy, parece razonable.
Pues bien, la noticia ahora es que el equipo directivo de la Nueva Pescanova, que preside
Jacobo González-Robatto y cuyo primer ejecutivo es
Ignacio González Hernández, cree que puede sacar el proyecto con una
ampliación de 500 millones de euros. La banca, propietaria del 63% de Nueva Pescanova, dice que no pondrá un duro y que las familias tradicionales tendrán que aportar dinero o diluirse. Entre ellas, está la
familia Masaveu, sí, pero por ahora han aportado una cantidad de risa, aunque poseen liquidez suficiente.
O sea, que estamos en tierra de González y de la
banca, propietaria del 63% del capital, y la suerte por fin, tras dos años de discusiones, está echada.
Sobre todo porque, ahora sí, el nuevo equipo directivo cree que empieza a conocer la compañía. Una compañía que jamás debió entrar en barrena.
Y ojo, porque ésta es la salida del túnel pero, allá, más lejos está el final.
El final llegará
cuando una Pescanova saneada se venda, bien a una multinacional, bien a un socio industrial, a ser posible gallego.
Esperemos que se decante por lo segundo.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com