- Desde Kinshasa a Kivu del Norte, pasando por el Kasai, iglesias, conventos y escuelas católicas han sido saqueadas y destruidas por bandidos armados.
- Estos episodios están destinados a "castigar" el compromiso de los obispos en la mediación política.
Continúa la persecución a los cristianos en la
República Democrática del Congo,
de la que informamos ayer miércoles.
Además de lo ocurrido en Kasai, el domingo 2 de abril, "unos desconocidos efectuaron una incursión en la casa parroquial de Paida, en la ciudad de Beni, provincia de Kivu del Norte.
Tres sacerdotes, entre ellos el ecónomo, fueron sacados de sus habitaciones y torturados.
Los malhechores robaron dinero, ordenadores y otros bienes. Las víctimas se han salvado por milagro". Las escuelas católicas cercanas también han sido saqueadas, incluida una donde estaba custodiado el material electoral de la Comisión Electoral Independiente (CENI).
"Desde Kinshasa a Kivu del Norte, pasando por el Kasai, iglesias, conventos y escuelas católicas han sido saqueadas y destruidas por bandidos armados, por rebeldes o por otras personas inciviles" denuncia la
ONG CEPADHO, con sede en Kivu del Norte, al este del país, informa
Fides.
Según el CEPADHO estos episodios están destinados a "castigar" el compromiso de los obispos en la mediación política que ha llevado a la firma de los acuerdos de San Silvestre, que prevén la creación de un gobierno de unidad nacional que organice en el margen de este año, las elecciones presidenciales y parlamentarias. Mientras, se desarrollan los combates
entre el ejército y los seguidores del fallecido
jefe tradicional Kamuina Nsapu.
Sin embargo, a finales de marzo, la
Conferencia Episcopal se negó a continuar la mediación para la aplicación de estos acuerdos. "El CEPADHO subraya que el parón político no es culpa de los obispos o de la
iglesia católica, sino de la clase política congoleña que frena la puesta en marcha del acuerdo del 31 de diciembre".
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com