Pedro Sánchez, cada vez más cerca de lograr lo mismo que el malvado Sheev Palpatine
Corre desde hace un tiempo por las redes sociales, las controvertidas, ahora censuradas, redes sociales, pero su validez no deja de crecer. Es una comparación entre los métodos políticos del malvado Lord Palpatine y del estadista Pedro Sánchez. Lo clavan.
En Hispanidad hemos repetido que Internet es libre, y eso significa que en la WWW está todo lo peor y todo lo mejor. Pues bien, ahora, el Nuevo Orden Mundial (NOM), lo políticamente correcto, intenta censurar a las redes sociales: hay demasiada libertad.
Y lo malo es que los propios campeones de la red (Google, Facebook, Twitter) están colaborando con la nueva censura liberticida. ¿Qué derecho tienen Twitter o Facebook a censurar? Ninguno. Primero monopolizan la información y luego la censuran, según lo políticamente correcto.
Por cierto, ¿Qué derecho tiene Twitter o Facebook o Whatsapp a censurar? Ninguno
Es como si una teleco se dedicara a prohibir lo que se dice por teléfono, o una compañía de agua impidiera acceder al servicio a aquel que no le caiga simpático.
En definitiva, es aprovecharse del monopolio -más bien oligopolio, que es peor porque ofrece una falsa imagen de competencia y libertad- para silenciar al discrepante. Y así, una red de redes creada para la libertad puede globalizar la esclavitud. Cuidado.
Y así, a Twitter, empeñado en que el somnoliento Joe gane las elecciones norteamericanas, se le permite censurar al presidente norteamericano, Donald Trump, porque asegura que se ha recuperado del Covid, información, por otra parte, ratificada por sus médicos.
Primero monopolizan la información y luego la censuran, según lo políticamente correcto
Encima, Google, Facebook o Twitter son parásitos que viven de quienes crean la información. Y ahora pretenden censurar, pretenden decirnos qué es lo que está bien y qué es lo que está mal. Demasiada desfachatez.
Todos sabemos que un periodista es aquel idnividuo que ha renunciado a todo salvo al mundo, al demonio y a la carne. Ahora bien, al menos el periodista crea mientras que los gigantes de Internet copian sus creaciones dwl periodsia y le roban los ingresos de publicidad al editor. Que encima pretendan censurar y enseñar lo que está bien o lo que está mal, lo que es justo o injusto, resulta excesivo.
Y encima son parásitos que viven de quienes crean la información
Es la batalla de nuestros días: podríamos llamarlo el monopolio digital de la información. Y va a ser una batalla cruenta.
Lo de Lord Palpatine y Pedro Sánchez habría sido censurado por los nuevos puritanos progres del monopolio digital.