El senador de ‘Compromís’ Carles Mulet (del Grupo Parlamentario Izquierda Confederal) y miembro de la ‘Asociación Parlamentaria en Defensa de los Derechos de los Animales’ (APDDA), ha preguntado al Gobierno sobre el estado del concurso para recogida, reubicación y traslado de las poblaciones felinas del Aeropuerto de Madrid-Barajas. Según ha constatado Mulet, el concurso finalmente quedó desierto, y el problema persiste tras dos años. Así que ha solicitado un nuevo concurso para reubicar a los gatos del aeropuerto de barajas.  

Este senador Mulet es el mismo que preguntó -en plan de coña, eso sí- al Ejecutivo central “ante un apocalipsis zombi”, cuestión que formuló a modo de protesta al Gobierno ante "la falta de respeto al control parlamentario, por no responder en demasiadas ocasiones a preguntas parlamentarias".

Mulet es también quien preguntó al Gobierno sobre la asistencia católica en los centros sanitarios argumentando que su presencia va en contra de la “aconfesionalidad del Estado consagrada en la Constitución”. Vamos, que quiere echar a echar a los curas de los hospitales públicos. Mulet se olvidaba del Artículo 16 de la Constitución Española, que establece, por ejemplo, que “los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones”.

Menos mediática pero igual de sarcástica fue su pregunta cuando, tras la llegada de los barcos que trasladaron a los guardias civiles a Cataluña en el referéndum del 1 de octubre, preguntó si “habían pedido permiso para usar su imagen a Piolín, El Pato Lucas o El Coyote” o “si los policías habían comunicado al Gobierno que habían visto un lindo gatito por los pasillos”.

Este Mulet sí que es un hombre de Estado. Ríete tú de Winston Churchill al lado de las propuestas de este hombre de afinada visión sobre los problemas de la sociedad española.