En México, el Senado aprobó la legalización de la marihuana para usos recreativo, científico, médico e industrial, a propuesta del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), el partido del presidente izquierdista y progre Andrés Manuel López Obrador.

Ahora, la ‘Ley general para la regulación del cannabis’ debe pasar a la Cámara de Diputados para su revisión y aprobación antes de que finalice la actual legislatura el 15 de diciembre. Morena y sus aliados cuentan con mayoría en ambas cámaras, informa Reuters.

La iniciativa incluye, entre otras cosas, la creación del Instituto Mexicano para la Regulación y Control del Cannabis como un órgano desconcentrado de la Secretaría de Salud.

El nuevo ente emitirá cinco tipos de licencias para controlar algunos de los actos relacionados con el cultivo, transformación, venta, investigación y exportación o importación de marihuana.

En su primer artículo, la norma, aprobada con 82 votos a favor, 18 en contra y siete abstenciones, sostiene que busca “mejorar las condiciones de vida” de los mexicanos y “contribuir a la reducción de la incidencia delictiva vinculada con el narcotráfico”.

“Finalmente llegó la hora de un tema vital para el desarrollo del país”, dijo durante su discurso el senador independiente Emilio Álvarez Icaza. “Es un tema que debimos discutir hace muchos años”.

Desde que asumió en diciembre de 2018, el presidente López Obrador puso sobre la mesa el tema de la despenalización de la marihuana y otras drogas como parte de su estrategia para combatir al poderoso crimen organizado.

En 2018, Canadá se convirtió en el primer país industrializado en legalizar la marihuana recreativa. Varios estados de Estados Unidos permiten el consumo de cannabis y sus derivados, por lo que su despenalización era una cuestión de tiempo en territorio mexicano. Hay que imitar a los buenos.

Sin duda, la legalización de la marihuana constituía una prioridad para México y AMLO es un hombre extraordinariamente sensible a las necesidades de su pueblo.