Es urgencia nacional echar a Manuela Carmena de la Alcaldía de Madrid. La exjuez –por el cuarto turno- marxista se ha convertido en el arquetipo del guerracivilismo español. Si fuera presidenta del Gobierno nos encaminaría hacia el enfrentamiento civil en pocos meses.
Además de dejar una capital sucia y colapsada
Quizás por ello -dime de que presumes y te diré de qué adoleces, el pasado lunes 6, medio saltándose las instrucciones de la Junta Electoral Central, doña Manuela enarboló el discuso guerracivilista, acusando a la derecha, al trío de Colón, de unirse contra ella –cosa bastante lógica- y acusarles de “frentismo”. Está claro: urge echar a Carmena de la capital madrileña. Siempre he dicho que resulta mucho mas peligrosa que la centrífuga de Ada Colau.
Y se despide talando los árboles de la Plaza de España
Y más razones encontramos para echarla de la Plaza Cibeles si analizamos su gobernanza. Cermena deja un Madrid sucio y colapsado. Lo de sucio resulta bastante evidente. Lo de colapsado, también. Sus inventos ecologistas, como Madrid Centla o la conversión de la A-5 en calle urbana, están convirtiendo Madrid en una ratonera.
Su despedida, con la tala los árboles de la Plaza de España, es una muestra final de la necedad podemita. Porque, a fin de cuentas, una política verde consiste, antes que nada, en plantar árboles, productores de oxigeno.