Los chalecos amarillos son la revuelta de esa Francia profunda contra las élites parisinas
En Francia, el movimiento de los chalecos amarillos -que viene provocando en los últimos tiempos graves altercados y alteraciones del orden público- continúa sin organización, sin dirección ni portavoces oficiales. Entre los participantes en las manifestaciones de París, el fin de semana, eran fácilmente discernibles hombres y mujeres de muy diversa procedencia y sensibilidad, asegura ABC.
¿Quiénes son?
- Grupos de clases medias y pensionistas de provincias, en pareja, en familia, enarbolando banderas de Francia, pedían "comprensión", denunciando a Macron con una terminología tradicionalmente conservadora.
- Grupos de jóvenes de la periferia de París y otras grandes ciudades, en banda, con poca presencia de la Francia multicultural, lanzaban proclamas muy duras contra Macron, sin llegar a los enfrentamientos físicos con las fuerzas del orden.
- Grupos de jóvenes encapuchados de extrema izquierda y extrema derecha, usando máscaras antigás, aprovechaban la confusión para lanzar una batalla campal contra las Compañías Republicanas de Seguridad (CRS).
¿Quienes son sus amigos y enemigos?
El francés medio tiene amigos o familia que viven en pueblos pequeños: de ahí la gran solidaridad moral y comprensión. Por el contrario, las élites intelectuales, culturales y sociales, siempre han considerado que esa Francia profunda era un poco "arcaica" y "provinciana". Los chalecos amarillos son la revuelta de esa Francia profunda contra las élites parisinas, que Emmanuel Macron encarna de manera arquetípica.
El francés medio tiene amigos o familia que viven en pueblos pequeños: de ahí la gran solidaridad moral y comprensión con el movimiento
¿Qué quieren?
Que no suban los carburantes, recuperar el poder adquisitivo perdido, recuperar los servicios públicos perdidos en la Francia periférica que no tiene las ventajas de París y las grandes ciudades.
¿Cómo están organizados?
No hay organización que "dirija" el movimiento, que no tiene líderes ni portavoces: en cada pueblo, ciudad, departamento o región la gente se agrupa a través de las redes sociales.
Extrema derecha y extrema izquierda intentan "recuperar" el movimiento
¿Qué hacen los partidos políticos y sindicatos ante la crisis?
Extrema derecha y extrema izquierda intentan "recuperar" el movimiento. Socialistas y derecha tradicionales dicen "comprender" la "cólera". Los sindicatos están divididos.
¿Qué piensa el hombre y la mujer de la calle?
Entre el 70 y el 80% de los franceses dicen apoyar o comprender el movimiento, que contemplan con aparente simpatía, de momento.
¿Puede prosperar un movimiento sin organización, sin programa concreto ni portavoces?
La extrema izquierda espera algo parecido al nacimiento de Podemos. La extrema derecha espera que los "chalecos amarillos" franceses se transformen en algo semejante a La Liga Norte italiano.