Viviendas turísticas. Como en los reinos de taifas
La CNMC discrepa con las limitaciones impuestas en materia de vivienda turísticas por los ayuntamientos de Madrid, Bilbao y San Sebastián y ha impugnado esas normas, que considera contrarias a la competencia, a los principios de regulación económica eficiente, y perjudican, además, a los consumidores y usuarios.
El regulador que preside José María Marín Quemada envió requerimientos previos a los tres ayuntamientos, antes de impugnar por la vía contencioso-administrativa, pero no fueron debidamente contestados, explica en un comunicado, este martes.
A juicio de la CNMC, esas normas recurridas impiden la entrada de nuevos operadores y consolidan a los oferentes de alojamientos turísticos ya instalados, lo cual encarece los precios y reduce la calidad, la inversión y la innovación.
El regulador envió requerimientos a los tres ayuntamientos pero no fueron debidamente contestados
En el caso de Madrid, la norma del Ayuntamiento que dirige Manuela Carmena exige una licencia para poder alquilar apartamentos y viviendas turísticas y establece un periodo de un año -ampliable a otro- para otorgar de nuevo licencias en determinados distritos (en Centro, para toda clase de hospedaje y para uso turístico, en Palos de Moguer, Recoletos, Goya, Trafalgar y Argüelles).
En Bilbao y San Sebastián, sólo pueden ser viviendas de uso turístico las plantas bajas o primeras, salvo que cuenten con acceso independiente a la calle, y se exige autorización y registro para las viviendas de uso turístico y límites para las mismas. A eso se añade, en el segundo caso, la prohibición de nuevas viviendas turísticas varias zonas del centro de la capital.