• Ahora son Isidro Fainé y Braulio Medel los que tendrán que decidir: ¿banco o caja?
  • Al frente de la Fundación bancaria Ibercaja se queda el notario Honorio Romero.
  • Y de Ceo de Ibercaja permanece Víctor Iglesias, el relevo esperado.
  • ¿Salir a Bolsa, ninguna prisa. Tiene el 87,5%. Lo único necesario para soportar la presión del BCE y su aversión a las cajas de ahorros.
  • Bueno, no a todas: los bancos regionales alemanes no pueden.
Amado Franco, presidente de la Fundación bancaria Ibercaja y del banco Ibercaja, ha sido el primero en elegir. Bueno, el segundo, si descontamos a la BBK, que seguirá siendo una entidad del PNV y, miren por dónde, no le va mal, a pesar de mandar en ella un partido político. Pues bien, entre caja y banco, el presidente de la entidad aragonesa se ha decidido por el banco. Para la caja, que posee nada menos que el 87% del banco, y no tiene ninguna prisa por salir a bolsa, ha elegido al notario, Honorio Romero, un personaje muy conocido en Zaragoza y que se dedica, como afición paralela a su trabajo, a preparar a jóvenes para las oposiciones a Notarías. Lo importante es que entre el máximo accionista del banco y Amado Franco ha optado por el banco. Ahora sólo quedan por elegir Braulio Medel, en Unicaja y, el premio gordo, Isidro Fainé, en Caixa. El problema de Braulio Medel es que tiene poco equipo. El estilo de mando del andaluz siempre ha resultado muy personalista y eso ahora le pasa factura. El caso Isidro Fainé es el más importante por la dimensión de Caixa-Caixabank. La idea de Fainé es esperar hasta el último día, el 30 de junio. Mientras, en Ibercaja se va dibujando la sucesión. Víctor Iglesias, el Ceo de Ibercaja tiene todas las papeletas para suceder a Amado Franco. No se le puede calificar de veterano pues su estancia en la casa no llega a dos años. Pero Franco cuenta con 71, así que la transición se hará sin prisas. Por otra parte Amado Franco y el notario Honorio Romero se conocen desde tiempo atrás y no cabe esperar discrepancias entre ellos. Aunque ya sabes: si quieres conocer a fulanillo dale un carguillo… o quítaselo. Y mientras, eso sí, las antiguas cajas no sólo tienen que cumplir la legislación Guindos, que destruyó su naturaleza jurídica -ya ahora pretende cargarse su espíritu (obra benéfico-social y participaciones industriales)-, sino también luchar contra el Banco Central Europeo (BCE), que no deja de exigirles que se comporten, cada vez más, como una sociedad anónima. Porque esa es otra: las antiguas cajas de ahorros están soportando un acoso del Banco Central Europeo (BCE) y la Agencia Bancaria Europea (EBA), que tiene una especial aversión por estas entidades. Casi tanto como Luis de Guindos. Sin embargo, a las 'cajas' alemanas, es decir, a los bancos regionales, ni les tocan. Y es que una cosa es achuchar al español y otra molestar al teutón. Eulogio López eulogio@hispanidad.com