FG está de salida, pero ni aun así acepta el liderazgo de Ana Botín
Dicen que la gran empresa es el único barco que empieza a hacer aguas por la parte de arriba, por la cúpula, y parte de razón tienen. El dicho se puede aplicar, en cualquier caso, a la banca, que no está siendo capaz de concretar una estrategia común para mejorar su maltrecha imagen corporativa.
El problema está en la cúpula, por ejemplo, en el desencuentro entre Ana Botín y Francisco González (FG), los presidentes de las dos entidades más grandes de nuestro país. No hay un líder: ni FG acepta a Botín, ni doña Ana a FG, y así es muy complicado, por no decir imposible, que prospere ninguna iniciativa. Además, los dos son muy diferentes: mientras a Botín le encantan las relaciones institucionales, FG las detesta aunque, eso sí, antes de enviar a su segundo acude a donde haga falta.
Ni FG acepta a Botín, ni doña Ana a FG, y así es muy complicado, por no decir imposible, que prospere ninguna iniciativa
En cualquier caso, junto al desencuentro Santander - BBVA de lo que hay que hablar es de la muerte del sector bancario como tal. Antes se podía hablar con propiedad de la gran banca y ahora hay que hacerlo de unidades sueltas. Existen dos entidades internacionales (Santander y BBVA), una que predomina en el mercado español (Caixabank), un banco que, aunque sea provisionalmente, es de titularidad pública (Bankia), el Sabadell, que nada tiene que ver con los anteriores, y Bankinter, que siempre ha sido un rara avis. Y eso sin contar con las entidades medianas. Efectivamente, el sector ya no se parece nada al que de hace diez años, cuando las entidades promovían, incluso, acciones conjuntas y contaban con una patronal más protagonista.
Pero bajemos otra vez a lo concreto. Por si el desencuentro Botín-FG no fuera suficiente para obstaculizar una estrategia común, en la segunda línea directiva ocurre otro tanto, con un Andrea Orcel, nuevo CEO del Santander, que no ha sido bien recibido por sus pares. Porque, ¿qué hace un banquero de inversión dirigiendo el primer banco doméstico del mundo? Mientras tanto, Carlos Torres cambia de estatus y pasa de CEO a presidente del BBVA. No, tampoco hay unión en la segunda línea directiva.
Por si el desencuentro Botín-FG no fuera suficiente para obstaculizar una estrategia común, en la segunda línea directiva ocurre otro tanto
La ruptura, no obstante, no es solo en la cúpula, sino también en los responsables de comunicación. El único grupo de responsables de imagen es el formado por Paul Tobin (BBVA), Aurelio Medel (Santander) y Gabriel Martínez (Sabadell). Caixabank y Bankia nunca han acudido, ni tampoco el máximo responsable de comunicación del Grupo Santander, Juan Manuel Cendoya.
En este contexto, José Ignacio Goirigolzarri no pierde ocasión para lanzar mensajes acerca de la reputación del sector. “Hay que escuchar lo que la sociedad nos está reclamando”, ha señalado este jueves durante su intervención en el 5º Congreso Nacional de Asociaciones para el Progreso Directivo (APD), celebrado en Barcelona.
Al final, el uno por el otro y la casa sin barrer. De momento, las entidades se contentan con la defensa que hicieron hace una semana María Jesús Montero y Nadia Calviño. La ministra de Hacienda pidió en el Congreso "no demonizar" de forma general a los bancos mientras la titular de Economía explicó que "se trata de un sector sometido a regulación y supervisión nacional y comunitaria". Más reciente fue la intervención de Pedro Sánchez -lunes 21- en la que aclaró lo innecesario que resulta tener un banco comercial público. Y para una banca de inversiones pública, ya tenemos el ICO.