Decíamos en Hispanidad, que el episcopado polaco está marcando la pauta cuando se trata de dejar clara la doctrina de la Iglesia -así como la antropología cristiana y la ley natural- contra la ideología de género y contra la presión del lobby LGTB, contra quien se atreva a disentir de “la opción sexual”, para quien, en definitiva, se atreva a recordar que el sexo no es una libre elección, sino que Dios nos ha creado varones o mujeres y no nos ha pedido permiso ni tan siquiera para traernos a la existencia… ni para ser altos o bajos, negros o blancos, listos o tontos, guapos o feos. Simplemente nos ha creado… y deberíamos estarle agradecidos por ello.

Los obispos españoles, continúan calladitos frente a lobby LGTB. Y no pueden hacerlo

Pues bien, el arzobispo de Cracovia, sucesor de Karol Wojtyla, de nombre Marek Jedraszewski, o similar, ha dejado claro que la ideología de género es radicalmente anticristiana y que, además, los llamados derechos de los homosexuales se están convirtiendo en un atentado contra la libertad religiosa. En plata, que el lobby LGTB no permite que nadie discrepe sobre sus planteamientos ni que, en suma, nadie ose responderles.  Y menos que nadie, la Iglesia. Una vez más, el verdugo se hace pasar por víctima.

Dios nos ha creado varones o mujeres y no nos ha pedido permiso ni tan siquiera para traernos a la existencia

Ahora bien, lo que sorprende es que el episcopado polaco libre en solitario esta batalla mientras que del Episcopado español no surja sino el habitual, y estentóreo, silencio sobre el asunto.  

Los obispos españoles, continúan calladitos frente a lobby LGTB. Y no pueden hacerlo.