- Valencia se rebela contra el Gobierno: no piensa cumplir el objetivo de déficit.
- En Hacienda consideraN que el socialista Ximo Puig se ha convertido en una marioneta de Mónica Oltra.
- No, no preocupa Cataluña. La Generalitat de Barcelona da mucho la tabarra, pero entienden el equilibrio presupuestario.
- Compromís, por contra, considera que si falta dinero lo que hay que hacer es fabricarlo.
No, al titular de Hacienda,
Cristóbal Montoro, no le preocupa
Cataluña, una de las regiones más endeudadas, que más dinero reclama al Gobierno central, la mayoría en forma de préstamos y que siempre está dando la tabarra. Lo cierto es que el PIB catalán marcha bien, por encima de la media, y lo cierto es que el Gobierno de Artur Mas sí afronta la reducción del déficit.
Pero
Valencia es otra cosa. Dese la Generalitat que ahora rige una coalición de socialistas y Compromís ya se ha advertido al Gobierno central que el objetivo de déficit (en 2018, lo pactado con Europea es que el déficit del conjunto de las
CCAA debe ser igual a cero) no es una prioridad para ellos.
Financieramente, Valencia es la comunidad más desastrosa, salvo en materia de deuda, donde la supera Murcia (siempre en términos relativos). Junto a Cataluña deberían ser los dos grandes problemas para la consolidación fiscal. Incluso Murcia, con más deuda que Valencia mantiene una sutil diferencia: Murcia, o Cataluña, quieren afrontar el déficit mientras que el nuevo Gobierno valenciano tiene la idea de que si falta dinero lo que hay que hacer es fabricarlo. No consideran que el déficit fiscal sea, de suyo, un error.
En Moncloa aseguran que el asunto puede resultar desagradable.
Ximo Puig, el presidente socialista está vampirizado por la líder de Compromís,
Mónica Oltra, verdadero 'hombre fuerte del Gobierno'.
Y esto no ha hecho nada más que empezar. En Moncloa, temen a que con Valencia cunda el ejemplo.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com