Pablo Hernández de Cos ve margen para más fusiones, pero enfría el ambiente: pueden ser buenas o malas
La consolidación del sector financiero no ha concluido, ni mucho menos, a pesar de la significativa reducción de entidades llevada a cabo durante la crisis financiera de 2008. Y sí, es cierto que los bancos están ahora mejor preparados para afrontar una crisis económica como la que estamos viviendo, pero también lo es que esa mejor situación hace referencia a la solvencia y a la liquidez y no tanto a la eficiencia y a la rentabilidad del negocio.
En otras palabras, habrá fusiones bancarias en el futuro porque esa sigue siendo una receta válida para reducir costes y aumentar la eficiencia. Ahora bien, actualmente requieren más esfuerzo que antes por parte de las entidades. “Es un ejercicio de costes importante y difícil de ejecutar y muy caro en términos de capital”, señaló el jueves José Antonio Álvarez, en una charla organizada por Esade. “Los procesos de reestructuración son caros, consiguen buenos retornos, pero hay que poner el capital y eso es un ‘pero’ importante”, matizó.
Gonzalo Gortázar y Jaime Guardiola, que también participaron en el evento, opinan muy parecido, como no podía ser de otra manera. Así, el consejero delegado de Caixabank considera que es “lógico” pensar que habrá más fusiones en el futuro. El CEO del Sabadell, por su parte, cree que las entidades también se pueden apoyar en la digitalización y en el cierre de oficinas a la hora de reducir costes y aumentar la eficiencia.
En cualquier caso, los bancos no van a dar ningún paso mientras dure la situación actual y la sombra de la morosidad siga amenazando al sector. Ese es su mayor temor en estos momentos y lo que está paralizando cualquier operación de calado. “El paciente está enfermo, pero anestesiado”, señaló Álvarez. Cuando despierte -cuando finalicen los créditos ICO y los ERTEs-, puede pasar cualquier cosa.
Conviene recordar que, si bien el Estado es quien soporta el mayor peso de los préstamos ICO (70%), el 30% soportado por el sector financiero puede suponer un gran quebranto para los bancos si finalmente resultan morosos. Habrá que esperar. Como afirmó Álvarez, será entonces cuando veamos “si efectivamente el paciente se ha recuperado o no”.